Asistimos actualmente a un auge de la "Meditación" que hace que encontremos el término por los mas variados medios de comunicación y que ha conducido a un vacío o malentendido de su sentido original. Parecería que todos entendemos a qué nos referimos y sin embargo son pocos quienes pueden dar cuenta de su real significado. Por esos dedico las siguientes líneas a derribar algunos de los mitos más atroces y seguidamente brindar un acercamiento certero sobre la misma.
La meditación NO es dejar la mente en blanco, porque la actividad mental siempre está activa y en el único momento que cesa es cuando morimos. Lo que sí podemos entrenar es el foco atencional de la mente y de hecho en esto mismo consisten algunas de las técnicas de meditación.
La meditación NO es sentarse a escuchar una música suave y entrar en un estado de relajación. Si bien durante la práctica continua de meditación vamos experimentando estados cada vez mayores de relajación, no se trata de practicar tranquilidad y relax.
La meditación NO consiste en realizar rituales ni visualizaciones. Es común encontrar todo tipo de meditaciones guiadas que consisten en visualizar lugares tranquilos, dar paseos imaginados, o realizar rituales de "encuentros", "despedidas", "abrir portales", etc. Este tipo de ejercicios suelen generar fascinación y se trata de sugestión no meditación.
La meditación NO es necesariamente placentera principalmente en sus inicios. Y eso no significa que haya personas que no están diseñadas para la misma, solo se trata de encontrar la guía adecuada que pueda detectar cuales son las dosis y las técnicas necesarias. Por eso es muy importante elegir cuidadosamente quien nos guía en la práctica.
La meditación NO interfiere con la religión y no es una religión, si bien puede ser un camino espiritual. Puede ser también elegido como un camino salugénico dependiendo de los intereses personales de quien la practique.
Entonces, ¿qué es la meditación? La meditación es una práctica que puede ser usada con diferentes objetivos. En la tradición oriental antigua su objetivo es espiritual. Esto significa que la misma se dirige a alcanzar un estado denominado Samadhi (también Nirvana) en el que se percibe una total y completa unidad del yo con el cosmos. Samadhi se referencia como un estado de éxtasis y comunión con la totalidad de la existencia, en el que de hecho se disuelve lo que conocemos habitualmente como ego. Para lograr este objetivo se tienen que atravesar varias etapas en las que se entrena a la mente a permanecer estática con determinados objetos de concentración.
El proceso de preparar a la mente/cuerpo hacia el objetivo último del Nirvana conlleva todo un desarrollo que ha sido ampliamente estudiado en los últimos 30 años por las neurociencias y la psicología occidental. Se ha verificado que el entrenamiento en meditación engrosa la corteza prefrontal lo que se traduce en una mayor autorregulación emocional, bajando los niveles de impulsividad, aumentando la capacidad para tolerar la frustración y las emociones negativas intensas. También mejora las funciones ejecutivas, es decir: toma de decisiones, gestión de la memoria a corto y largo plazo, resolución de problemas, etc.
Un objetivo menos ambicioso que el Nirvana y que se desprende de los beneficios que produce la práctica sistemática de la meditación está siendo usado en intervenciones para el manejo de la ansiedad, la depresión y algunos otros trastornos psicológicos.
Entonces, ¿qué implica la práctica de Meditación?. Casi todas las tradiciones coinciden en un programa similar en cuanto a los pasos o las técnicas usadas aunque esto va a depender de la Escuela a la que se siga. Básicamente se trata en una primera instancia de hacer presencia en el mundo interior. Aunque esto parezca sencillo para algunas personas puede ser un gran desafío. Hacer presencia en el mundo interior consiste en ubicarse como observador y participante activo de los procesos interiores, mentales y corporales.
Luego de familiarizarse con este estado, en un siguiente estadio generalmente se intenta comenzar a enfocar la mente en un objeto de concentración para anclar la atención y permitir el libre fluir de los procesos mentales. Este objeto de concentración suele ser la respiración pero también puede ser un mantra (sonido generalmente corto que se repite secuencialmente) o una imagen mental.
Una vez alcanzada la capacidad de mantener la mente enfocada en un objeto durante un tiempo moderadamente alto, comienzan estadios avanzados y que requieren la presencia de un guía experimentado. Puede tratarse de un maestro de yoga, un monje o un practicante de muchos años, ya que para continuar avanzando es necesario enfrentar contenidos inconscientes que suelen ser difíciles de transitar sin la guía adecuada.
Los resultados a nivel del sistema nervioso central suelen percibirse después de 4 semanas de práctica cotidiana, y los beneficios en cuanto a percepción de calma interior, mejora cognitiva, vitalidad, bienestar son tan contundentes que se transforman en la motivación para continuar con la disciplina.
No exiten cambios mágicos por más que queramos creer en todos esos vendedores de fantasías. Así como entrenar el cuerpo lleva tiempo, dedicación y entrenamiento, de la misma manera, entrenar "la mente" lleva dedicación, compromiso y sistematicidad. A nadie se le ocurre que va a generar un cuerpo musculoso con una vez que vaya al gimnasio, ¿por qué habríamos de creer que vamos a lograr estados de paz, y profunda interiorización entrenando solo cuando estamos inspirados?
Muy bueno... claro, contundente y necesario. En tiempos de "confusiones" varias, de "uso y abuso" de lo que venga para obtener o vender lo que sea, bienvenida esta manera "ilustrativa" para separar la paja del trigo. "No existen cambios mágicos por más que queramos creer en todos esos vendedores de fantasías." Por eso sigue siendo importante saber y conocer qué cosa es la meditación... o como vos lo planteás, cuál cosa no lo es. ¡Gracias! Xosé